Revista Contra Estudio

domingo, 1 de octubre de 2017

Por las sendas de la soledad, de Alberto Romero. Escribe Lenin Vargas

Por las sendas de la soledad
ROMERO, Alberto.
Lima, Editorial Textos, 2016.


Por las sendas de la soledad es el primer libro del joven escritor Alberto Romero. Forman el conjunto el microrrelato “El mundo da vueltas” y los cuentos “El mejor amigo”, “Desencuentro”, “El paraíso”, “¿……………?” y “Todo empezó con un libro”. Si bien el libro está rodeado por un aura de soledad, de fatalismo y derrota, hay también espacio para el humor negro y  para las reflexiones hilarantes, como se puede apreciar en los dos primeros textos.
  A nivel de estilo, podemos mencionar que en Por las sendas de la soledad se emplea un lenguaje sencillo, donde se apela a palabras y frases de uso coloquial en los diálogos de los personajes, y un tono conversacional en el caso de los distintos narradores (“El mejor amigo”). Se hacen presentes, además, diversas técnicas narrativas: el monólogo interior, el estilo indirecto libre, la variedad de puntos de vista, el dato escondido, entre otros.

  Por las sendas de la soledad nos lleva a un mundo de personajes en conflictos interiores que dudan entre la acción o la resignación frente al logro de su máximo deseo: la obtención del ser amado. Cifran sus esperanzas de una vida plena en la unión amorosa; pero al no concretarse esta solo queda espacio para el retraimiento y la existencia solitaria. Aquí no hay espacio para la felicidad ni para la realización de los deseos. Habita en los relatos una fuerza inasible que imposibilita el encuentro anhelado, la suerte deseada, la concretización de las pasiones.

  Todo ello, nos lleva a uno de los temas fundamentales del libro: el fracaso. Así, en “El mejor amigo”, se nos describe el paseo de Betto –quien había abandonado la casa donde se celebraba el matrimonio entre Lizeth, su amada, y Víctor–  de una manera desesperanzada: “Grupos de parejas caminaban muy enamoradas, felices. Era una especie de cuadro que le hacía recordar que el amor y la felicidad existen, pero que él estaba negado para esas cosas”.

  El mismo infortunio se vive en “Desencuentro”, donde Andrés, guiado por una corazonada, decide ir en busca de un antiguo amor con las esperanzas de declararle sus sentimientos y darle un nuevo rumbo a su vida: “Andrés resolvió esperarla en una esquina, ansioso por hablar con ella, pensando que su vida con ese encuentro podía tomar otro rumbo. Pensó que ahora tendría algo por que luchar, que las lecciones universitarias ya no se le harían tan difíciles. Cambiaría, sí, lo haría”. Sin embargo, sus deseos chocan contra la aplastante realidad: Mercedes tiene enamorado y quizá ya no lo recuerda.

  Por las sendas de la soledad,  de Alberto Romero, se nos presenta como un texto interesante y aceptable, de agradable lectura. Estamos seguros que en un segundo libro el autor podrá superar las limitaciones propias de un narrador joven, y entregarnos una obra de mayor calidad. Por ahora va bien encaminado.