Revista Contra Estudio

sábado, 2 de febrero de 2019

Walter A. Díaz Zegarra: Comentario exegético al Código Procesal Constitucional


Walter A. Díaz Zegarra: Comentario exegético al Código Procesal Constitucional. Ediciones Legales. Lima, 2013. Estado: Nuevo. 790 páginas. Precio: S/.90.00

Contenido: 
1. Estudio preliminar del Derecho Procesal Constitucional 
2. Código Procesal Constitucional 
3. Disposiciones generales aplicables a los procesos constitucionales de Hábeas Corpus, amparo, Hábeas data y cumplimiento
4. Proceso Constitucional de Hábeas corpus 
5. Derechos protegidos 
6. Procedimimiento
7. Proceso constitucional de amparo 
8. Derechos protegidos 
9. Proceso Constitucional de Hábeas data
10. Proceso Constitucional de cumplimiento
11. Disposiciones generales aplicables a los procesos de inconstitucionalidad y acción popular 
12. Proceso de acción popular 
13. Proceso de incostitucionalidad 
14. El procesos competencial 
15. Jurisdicción internacional 
16. Disposiciones generales aplicables a los procedimientos del Tribunal Constitucional 
17. Disposiciones finales 
18. Disposiciones transitorias y derogatorias

Walter A. Díaz Zegarra: Comentario exegético al Código Procesal Constitucional


Walter A. Díaz Zegarra: Comentario exegético al Código Procesal Constitucional. Ediciones Legales. Lima, 2013. Estado: Nuevo. 790 páginas. Precio: S/.90.00

Contenido: 
1. Estudio preliminar del Derecho Procesal Constitucional 
2. Código Procesal Constitucional 
3. Disposiciones generales aplicables a los procesos constitucionales de Hábeas Corpus, amparo, Hábeas data y cumplimiento
4. Proceso Constitucional de Hábeas corpus 
5. Derechos protegidos 
6. Procedimimiento
7. Proceso constitucional de amparo 
8. Derechos protegidos 
9. Proceso Constitucional de Hábeas data
10. Proceso Constitucional de cumplimiento
11. Disposiciones generales aplicables a los procesos de inconstitucionalidad y acción popular 
12. Proceso de acción popular 
13. Proceso de incostitucionalidad 
14. El procesos competencial 
15. Jurisdicción internacional 
16. Disposiciones generales aplicables a los procedimientos del Tribunal Constitucional 
17. Disposiciones finales 
18. Disposiciones transitorias y derogatorias

Óscar Peña Gonzáles: Conciliación extrajudicial. Teoría y práctica.

Óscar Peña Gonzáles: Conciliación extrajudicial. Teoría y práctica. APECC. Lima, 2018. Estado: Nuevo. 784 páginas. Nuevo. Precio: S/.80.00

Contenido:
Capítulo I: Marco teórico
Capítulo II: Teoría del conflicto social
Capítulo III: Medio alternativos de resolución de conflictos
Capítulo IV: La negociación
Capítulo V: Técnicas de negociación aplicadas a la conciliación
Capítulo VI: Conciliación, procedimiento y técnicas de conciliación
Capítulo VII: Marco legal y comentarios a la ley Nro. 26872
Capítulo VIII: Ética aplicada a la conciliación
Capítulo IX: Visión general sobre la conciliación
Capítulo X: Visión general sobre la conciliación especializada
Capítulo XI: Centros de conciliación
Capítulo XII: Función del conciliador en la conciliación
Capítulo XIII: Función del abogado en la conciliación
Capítulo XIV: Módulo desarrollado sobre aspectos legales para no abogados 
Capítulo XV: Errores y vacíos en la legislación en materia de conciliación y propuestas para mejorarla


domingo, 1 de octubre de 2017

Por las sendas de la soledad, de Alberto Romero. Escribe Lenin Vargas

Por las sendas de la soledad
ROMERO, Alberto.
Lima, Editorial Textos, 2016.


Por las sendas de la soledad es el primer libro del joven escritor Alberto Romero. Forman el conjunto el microrrelato “El mundo da vueltas” y los cuentos “El mejor amigo”, “Desencuentro”, “El paraíso”, “¿……………?” y “Todo empezó con un libro”. Si bien el libro está rodeado por un aura de soledad, de fatalismo y derrota, hay también espacio para el humor negro y  para las reflexiones hilarantes, como se puede apreciar en los dos primeros textos.
  A nivel de estilo, podemos mencionar que en Por las sendas de la soledad se emplea un lenguaje sencillo, donde se apela a palabras y frases de uso coloquial en los diálogos de los personajes, y un tono conversacional en el caso de los distintos narradores (“El mejor amigo”). Se hacen presentes, además, diversas técnicas narrativas: el monólogo interior, el estilo indirecto libre, la variedad de puntos de vista, el dato escondido, entre otros.

  Por las sendas de la soledad nos lleva a un mundo de personajes en conflictos interiores que dudan entre la acción o la resignación frente al logro de su máximo deseo: la obtención del ser amado. Cifran sus esperanzas de una vida plena en la unión amorosa; pero al no concretarse esta solo queda espacio para el retraimiento y la existencia solitaria. Aquí no hay espacio para la felicidad ni para la realización de los deseos. Habita en los relatos una fuerza inasible que imposibilita el encuentro anhelado, la suerte deseada, la concretización de las pasiones.

  Todo ello, nos lleva a uno de los temas fundamentales del libro: el fracaso. Así, en “El mejor amigo”, se nos describe el paseo de Betto –quien había abandonado la casa donde se celebraba el matrimonio entre Lizeth, su amada, y Víctor–  de una manera desesperanzada: “Grupos de parejas caminaban muy enamoradas, felices. Era una especie de cuadro que le hacía recordar que el amor y la felicidad existen, pero que él estaba negado para esas cosas”.

  El mismo infortunio se vive en “Desencuentro”, donde Andrés, guiado por una corazonada, decide ir en busca de un antiguo amor con las esperanzas de declararle sus sentimientos y darle un nuevo rumbo a su vida: “Andrés resolvió esperarla en una esquina, ansioso por hablar con ella, pensando que su vida con ese encuentro podía tomar otro rumbo. Pensó que ahora tendría algo por que luchar, que las lecciones universitarias ya no se le harían tan difíciles. Cambiaría, sí, lo haría”. Sin embargo, sus deseos chocan contra la aplastante realidad: Mercedes tiene enamorado y quizá ya no lo recuerda.

  Por las sendas de la soledad,  de Alberto Romero, se nos presenta como un texto interesante y aceptable, de agradable lectura. Estamos seguros que en un segundo libro el autor podrá superar las limitaciones propias de un narrador joven, y entregarnos una obra de mayor calidad. Por ahora va bien encaminado.




domingo, 30 de agosto de 2015

PUTAS INTELIGENTES ( Cuarta entrega), de Marcial Fonseca



                          PUTAS INTELIGENTES

                                                     4
UNA PEQUEÑA DEUDA

J. estaba echado en el sofá, Pavel lo miraba con las manos en las rodillas, ojos fúricos humeando ira.
—¿Y estás así tan tranquilo? —le dijo, se puso de pie y se le acercó—. ¿Crees que todo se soluciona de un momento a otro? Me debes buen dinero, canijo, buen dinero y lo sabes. Con que no me pagues, verás que te parto la cara peor que ahorita.
J. pasaba sus manos por sobre su cara, sintiendo los embates de la pelea con Pavel. Ni volteaba a ver a su compadre, sólo se sobaba, mirada gacha.
—Ya no me amenaces —dijo—, yo también salí perdiendo con esta estupidez del asalto, carnal. ¿Ves? Cuando una mujer luce o parece ser fácil traerá consigo pésimas consecuencias. Yo, por querer tirarme a esta fulanita, quedé con un golpe y debiendo dinero. Acabé peor que como empecé y eso que sigo con las bolas llenas, mi Pavel.
—Pero ese no es mi asunto, compadre. No es la primera vez que acabas cagando algo que no es tuyo, ¿ya se te olvidó cuando me pediste mi departamento prestado para según tú hacer una reunión y acabaste haciendo una borrachera y tirando mi televisión por las escaleras? No es la primera vez, pero estúpido de mí, que volví a darte oportunidad.
—No tienes que sacar eso a colación —dijo J.—, como sea pagué la televisión y limpié tu departamento. No supe ni cómo, pero hasta me disculpé contigo. Ésta no va a ser la excepción, mi Pavel. Pronto tendrás tu dinero de vuelta, y verás que hasta te daré de más.
Pavel sintió la marejada hirviente en el estómago, el hormigueo en las manos, pero pudo contenerse y en vez de irse a los golpes pateó el sofá.
Salió azotando la puerta detrás de sí.


J. llegó a la conclusión de que la única manera de pagar la deuda era con dinero bien habido así que consiguió un empleo como repartidor. No sabía de qué exactamente, sólo iba al local, a unas cinco calles de su casa, recibía una dirección y una caja de cartón. Él debía acudir a las direcciones, que la mayoría de veces no estaban muy lejos de donde el local. A pesar de que las cajas tenían dimensiones y pesos similares entre sí, J. botó el empleo porque el hecho de repartir algo que no sabía a ciencia cierta que era, a personas que no sabía qué coño recibían por una paga peor que la de un obrero le hizo recapacitar, recular y mandar a cagar a los de la repartidora.
Pensó que si le daba a Pavel lo que había logrado juntar él le perdonaría el resto al ya estar menos encabronado.
J. caminó a casa de Pavel, la ciudad sitiada por rugidos léperos mecánicos le acompañó.   





Marcial Fonseca
Ciudad de México, 1996
Escritor mexicano

"Escribo porque me viene en gana. Extraño lo que ya no existe porque lo que sí lo hace me recuerda aquello mismo. Procuro no ...herir a quienes no podría curar. Mi lujo es ser humilde, y mi humildad se clarea a la menor provocación. Soy malhablado pero oportuno. Suelo cagarla frente a quien sea a cualquier hora y en cualquier lugar. No adulo y no me agrada que lo hagan.
El secreto está en guardar siempre las piezas restantes del rompecabezas.
Si alguna vez necesitas algún poema o consejo, cerciórate de que yo sea el último de tu lista.
No busco problemas, tampoco soluciones; de hecho no busco nada que por mí mismo no pueda encontrar."
 


lunes, 20 de julio de 2015

La coneja surrealista de Daniel Maguiña. Escribe, Fernando Morote


Daniel Maguiña (Lima, 1984), egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Ricardo Palma, ilustrador freelance y autor de “Anotaciones” (Zignos, 2008), “Mundo T” (Summa, 2011) y “El viaje imaginario de Pollo Fashion” (Ediciones Altazor, 2014) acaba de presentar su nuevo libro, “La coneja surrealista”.
El principal mérito que exhiben los textos que componen la obra es su carácter inclasificable, por lo menos en el sentido que los llamados literatos suelen conferir.
¿Qué son en realidad? ¿Poemas? ¿Microrrelatos? ¿Estampas? ¿Viñetas?
Es lo de menos. Muchos de ellos funcionan maravillosamente. Sin duda existe en su esencia un espíritu de riesgo que atrae. Y por supuesto en ese trance no deja de fluir la poesía….
 
“Te hice el amor con todo el mar dentro de ti”.
Como en el cine o la pintura, si la propuesta remueve la sensibilidad del espectador en alguna manera significa que el contenido tiene potencia. En arte, y particularmente en literatura, no hace falta perder tiempo ni energía tratando de buscar una explicación racional a cada palabra, frase o expresión; es suficiente con observar, apreciar y disfrutar.
En sus páginas, entre epígrafes y párrafos, se encuentra un abundante número de nombres de artistas que encienden apasionado entusiasmo alrededor del universo, pero pocos son precisamente surrealistas. Sin embargo entre ellos destaca la presencia de Salvador Dalí y sus “Atletas cósmicos” como la mayor influencia reconocible. Maguiña no se retrae –cualidad adicional digna de resaltar- de proclamar su admiración por aquellos que lo motivan desde distintas disciplinas.
El término “coneja” proviene de un modo cariñoso de llamar a la mujer que lo inspira, y lo “surrealista” aflora -antes que de una referencia a los genios de principios del siglo XX- de las imágenes soñadas por ella.
“La coneja surrealista” es un variado conjunto de ingeniosas declaraciones de amor. Algunos pasajes revelan cierto tono infantil que combina a la perfección con otros marcadamente eróticos. Cuenta además con una ligera dosis de humor y otra de crítica. Los dibujos interiores y el diseño de la portada son contribuciones personales del mismo autor a la elaboración completa del material prologado por el gran Arturo Corcuera y epilogado por el joven Jorge Ureta Sandoval.
Un escritor debe ser atrevido. El formato original y lúdico que hace de esta nueva entrega una deliciosa pieza de literatura breve -en sintonía con sus anteriores trabajos-, confirma que Maguiña lo es. Para conocer más acerca de su producción en textos e ilustraciones se pueden visitar los siguientes sitios:


Fernando Morote

Piura, Perú-1962. Autor de las novelas “Los quehaceres de un zángano” (2009) y “Polvos ilegales, agarres malditos” (2011), los libros de relatos “Brindis, bromas y bramidos” (2013) y “La cocina del infierno” (2015), y el poemario “Poesía Metal-Mecánica” (1994). Colaborador del Periódico Irreverentes de Madrid y de la Revista Contra Estudio de Lima donde escribe, entre otros temas, artículos sobre cine clásico y reseñas literarias. Actualmente vive en Nueva York.

 


 

 

jueves, 9 de julio de 2015

PUTAS INTELIGENTES ( Tercera entrega), de Marcial Fonseca


                  PUTAS INTELIGENTES
 
                                               3
GOLPEA, PERRO, GOLPEA MÁS FUERTE
 
—Ya le dije; sólo me detuve un momento, fue entonces cuando el tipo se me acercó. Yo tenía los discos en la mano —J. señaló a las cajas esparcidas en el interior del auto—. Las tenía así, mire —hacía como si las estuviese agarrando—. El tipo se acercó, y me golpeó, entonces yo caí así, mire —y pegó su cabeza contra el volante casi con la misma intensidad con la que se había estrellado más temprano.
El claxon sonó y el policía tomó aquello como una burla.
—No se haga el payaso, joven —dijo.
No había sido tan malo, para J. después de todo. El dinero que le habían robado no era totalmente de él. Se preguntó cuál sería la reacción de Pavel al enterarse.
 
El policía terminaba de hacerle unas preguntas de rutina luego de la fallida recreación de los hechos cuando por detrás se aproximó un taxi, y de él bajó el susodicho.
—Me llamaron —dijo Pavel aproximándose—. ¿No le pasó nada? ¿Está bien? —le dijo al policía, que era quien le quedaba más próximo.
—Sí, se encuentra bien, sólo tiene un golpe, nada más.
—No joda, ¿en dónde? —espetó Pavel inspeccionando el automóvil.
—En la cabeza, afortunadamente no…
—… a mí este pendejo me vale madre —dijo señalando a J. que había ido a mear al lado de la carretera y regresaba a paso lento—. Yo hablo del coche, ¿le pasó algo?
—El coche está intacto, fue un asalto, señor. Un A-S-A-L-T-O; no una carambola ni un choque. El afectado es aquí el amigo, le dieron baje a todo su dinero.
Ahora Pavel abría la puerta del conductor.
—LOS DISCOS, LOS DISCOS, LOS MALDITOS DISCOS —decía—.
Sacó el brazo y pescó a J. de la playera, metió su cabeza en el auto, señaló a las cajitas tiradas. Le dijo que por qué putas había agarrado eso, y luego de tomar una y ver que efectivamente, ya no tenían ahí los billetes, le dejó ir la derecha. Lo pateó fuera, esperó a que se reincorporara para luego darle un par más de golpes. El policía lo contemplaba todo desde su patrulla.
—¡PELEA, PERRO, PÉGALE MÁS FUERTE! —decía alentando a Pavel.
Su mano obesa tomaba un celular:
ya ni te preocupes, compadre. no son más que un par de pendejos, nos vemos en media hora.
—GOLPÉALO, PERRO, GOLPÉALO MÁS FUERTE —siguió diciendo luego de guardar el celular.
Dos calles al norte, el “compadre” recibía el mensaje, y contando los billetes, reía atragantado en cerveza.
                                            
 
Marcial Fonseca
Ciudad de México, 1996
Escritor mexicano

"Escribo porque me viene en gana. Extraño lo que ya no existe porque lo que sí lo hace me recuerda aquello mismo. Procuro no ...herir a quienes no podría curar. Mi lujo es ser humilde, y mi humildad se clarea a la menor provocación. Soy malhablado pero oportuno. Suelo cagarla frente a quien sea a cualquier hora y en cualquier lugar. No adulo y no me agrada que lo hagan.
El secreto está en guardar siempre las piezas restantes del rompecabezas.
Si alguna vez necesitas algún poema o consejo, cerciórate de que yo sea el último de tu lista.
No busco problemas, tampoco soluciones; de hecho no busco nada que por mí mismo no pueda encontrar."