Entrevista a Santiago Posteguillo
por Ginés J. Vera
«No podrán acabar
con la cultura, siempre acaba encontrando resquicios por donde subsistir».
Entrevistamos a
Santiago Posteguillo tras la publicación del libro ‘La sangre de los libros’.
Posteguillo es filólogo, lingüista, ejerciendo en la actualidad como profesor
titular en la Universitat Jaume I de Castellón (España). Siendo autor de más de
setenta publicaciones académicas en 2006 publicó su primera novela, ‘Africanus,
el hijo del cónsul’ como primera parte de una trilogía que continuó con ‘Las
legiones malditas’ en 2008 y ‘La traición de Roma’ en 2009. En 2012 publicó “La
noche en que Frankenstein leyó el Quijote” recientemente nominada para el
Premio de la Crítica Literaria Valenciana en la categoría de “Ensayo y otros
géneros”.
¿Es este libro, ‘La sangre de
los libros’, una invitación a leer las obras referidas y a conocer las vidas
literarias de sus autores?
Totalmente,
ese es el gran enfoque de ‘La sangre de los libros’ y del anterior también. ‘La
sangre de los libros’ intenta ser un paseo literario en el tiempo desde la
época de la Roma Clásica con Cicerón hasta llegar a la época de la ciencia
ficción con Isaac Asimov. Y la idea es que la gente a través de llamarles la
atención con los misterios a veces sangrientos, a veces de sufrimiento de los
escritores primero se interese por ellos y de ahí salte a las obras. Al final
del libro hay un llamamiento a: no se detengan ahora que se han acabado las
páginas, hay mucha literatura por leer.
Veo guiños a la rabiosa
actualidad, a nuestros políticos, falta de financiación, lo que opinaría
Ridruejo se nuestro sistema parlamentario, aunque en los relatos novelados
repase obras y autores desde la Roma Clásica hasta el siglo XX.
Sí,
porque aunque uno haga una literatura con las novelas históricas o bien ahora también
son relatos históricos y en muchos casos me centro en autores del pasado es
imposible para un escritor abstraerse de lo que te rodea y más en unos tiempos
como los actuales que podemos definir cuanto menos de convulsos, y
particularmente en nuestro país. No puedo evitar pensar y a veces sonreír en
qué diría un Quevedo, un Ridruejo, un Cervantes o un Seneca hoy día. Séneca
supongo que ya estaría en la cárcel y Quevedo estaría camino de ella.
¿Hasta qué punto se sigue
usando la ignorancia desde el poder para alejarnos de la libertad? Séneca, uno
de los personajes de ‘La sangre de los
libros’, afirmaba: “La sabiduría es la única libertad”
Lo
que está haciendo el poder con la cultura solo tiene un nombre, que es traición
al legado cultural patrio, fíjate lo que te digo, porque van muy de patriotas. El
21 % de IVA cultural es un atentado prácticamente terrorista contra la cultura,
ejercido desde el poder, porque al poder siempre le ha incomodado una cultura,
incomoda, inquieta, critica y simplemente utilizan una venganza. Y hacen mucho
daño, y lo hacen muy bien porque son inteligentes. No podrán acabar con la
cultura porque la cultura siempre acaba encontrando resquicios por donde
subsistir pero sí que conseguirán retirar de la lectura a mucha gente y hacer
que más gente sea menos pensante y, por consecuencia, más manipulable por tanto
conseguirán sus objetivos.
Hace tiempo que he dejado de pensar en que hay
casualidades en estos asuntos, hay quien puede pensar que es una vena paranoide
mía y yo creo que lo que ocurre es que hay un plan ejercido desde el poder para
intentar simplificar la mente de las personas y se les entrega pan y circo en
forma de entretenimientos perfectamente legítimos y muy bonitos, por ejemplo el
futbol, un buen partido de futbol puede ser un buen entretenimiento. Que ahora
haya futbol todos los días de la semana siempre esto no había pasado nunca. Los
bous al carrer esto es más
controvertido, pero mas allá de la controversia, en tiempos de crisis, hay mas bous al carrer en la Comunidad Valenciana
que nunca. Hay que adormecer mucho a la gente porque claro, lo de las tarjetas
opacas de Bankia, lo que han hecho los bancos, los imputados, alcaldes y alcaldesas imputadas por todas partes, sindicatos,
en fin, claro, hay que adormecer mucho a la gente, se intenta y se hace bien, y
aún así le salen cosas.
¿Qué relación hay entre ‘La noche en que Frankenstein
leyó el Quijote’ y ‘La sangre de los libros’? ¿Habrá un tercero?
Pues
es posible que escriba un tercero. El primero gusto aunque pilló a contrapié a
mucha gente, el segundo ha arrancado incluso mejor, igual porque ya la gente
sabe que a veces puedo hacer otras cosas como esta; este segundo habiendo salido el 7 de octubre
ya está en una segunda edición, vamos mucho mejor. El primero funciono bien en
América latina, tengo fechas para ir a Perú, a Colombia, a México y Argentina
por este libro, por ‘La sangre de los libros’, aparte de que allí gustan mucho
mis novelas históricas.
Tiene
toda la relación del mundo, ahora son 30 relatos donde antes eran 24, en este
sentido es un poco más ambicioso; el esquema es muy similar, son relatos
novelados, donde me detengo en distintos momentos y distintos autores de la
literatura universal que a mí me parecen mágicos, en este sentido están muy
relacionados, si funciona y nos aminamos haremos un tercero.
En el relato ‘La piel de un
libro’ leo: “Incluso los libros electrónicos necesitan una buena piel, que la
imagen atraiga a los lectores potenciales”.
Si,
a ver, en este sentido es lógico, estamos en un mundo muy audiovisual y la
imagen es absolutamente necesaria incluso, comento aquí, no solo en un libro de
papel, en un libro digital tiene que tener una imagen que te resulte atractiva
y que te detengas cuando vas navegando por la red. Hoy en día es muy importante
el hecho de las portadas, yo me preocupo mucho con ellas, suelo debatir con los
equipos de diseño gráficos de mis libros qué ponemos de portada y cómo lo
ponemos. Para mi evidentemente lo fundamental es el texto, pero la gente no se
acerca a un libro…, si no te conoce como autor no se acerca por el nombre, se
acerca por que le llame la atención la imagen, luego por el titulo y luego ya
veremos. Es verdad que luego puedes tener a un grupo de gente que te siga y aun
así una imagen impactante, atractiva pero que no defraude es importante, si.
Santiago Posteguillo se mostró como una persona cercana en esta entrevista, algo que hay que agradecer no solo en las entrevistas sino en los autores que uno admira, la cercanía. Un privilegio leer sus libros y poder haberle preguntado por La sangre de los libros. Un saludo.
ResponderEliminar