Revista Contra Estudio

viernes, 25 de julio de 2014

Yolanda, de Estefanía Farias Martínez


                                                                    Yolanda    

 

             En el colegio conocí a mi primera maestra en el arte de la seducción, Yolanda. Vivía en el barrio del Pilar y su casa fue mi refugio casi todos los fines de semana  desde que llegué al internado. Yolanda era rubia, alta, delgada pero con pechos grandes y caderas generosas. Tenía los ojos saltones y una extraña doble barbilla pero me demostró que a la hora de ligar esas cuestiones eran nimiedades, todo dependía de los objetivos y del alcohol que llevaran encima. Aquella maestra en ciernes del arte del ligoteo me cardaba el pelo o me lo alisaba dependiendo del ánimo y yo me dejaba porque le hacía ilusión. Me maquillaba con estilo, estilo puerta más bien y me hacía llevar minifaldas muy cortas y escotes generosos para ir a juego con ella. Así que como auténticos ejemplares de adolescente desesperada en busca de carne nos adentrábamos en los antros más exclusivos de Orense o Moncloa. Normalmente una bajada de luces, una canción lenta, bailecito agarrado y hecho.  A besar sapos y a dejarse manosear un rato, solo pecho, que éramos decentes todavía. De vuelta en casa a las once.

 

     Hasta que llegaron los soldaditos. Esos no admitían medias tintas. Querían carne y no un aperitivo sino menú completo. Cazaban en grupo y la presa era lo de menos. A mí me toco en suerte un gigante, caníbal encima. Con manos grandes y rasposas que llegaban a todas partes. Una delicia. Muy experto el chico pero mis diecisiete no me convertían en tonta así que se quedó sin postre. Yolanda siguió jugando con soldaditos un tiempo y descubrió que el argumento de la virginidad no achanta a un desesperado con imaginación, lo que la llevó a adentrarse en el sexo anal y a mandar al cuerno al soldado poco después, por considerado y cuidadoso. Se consiguió un novio nuevo. Un tipo formal. Feo, corriente, con calvicie incipiente y orejas muy despegadas. Eso sí muy ingenuo y con planes de futuro. Así que ella dejó de hablarme para que su nueva imagen de chica seria no se viera afectada por antiguas andanzas no tan recatadas.

 
 
 
Estefanía Farias Martínez. Nacida en 1970 en Cartagena, España. Doctora en Filología Árabe por la Universidad de Granada. Animales en las fuentes árabes y referencias en fuentes griegas. Tesis doctoral. Granada: Universidad de Granada, 2008. ISBN: 9788469143698.  Publiqué un par de artículos en revistas especializadas al terminar la tesis: - “El ‘anqa’ en el Qisas de al-Thalabi”, Oriente Moderno. Nuova serie, anno LXXXIX, 2 (2009), pp. 305-317 y -“El gallo, figura trascendental en las Qisas al-anbiya’ ”, MEAH, Sección Arabe-Islam, 58 (2009), pp.77-92.
 
Me vine a vivir a Holanda y hace un año descubrí el placer de escribir mis propios textos. Publiqué un microrelato, ¨Lo que hace un nombre¨ en el primer número de la revista digital Los omniscientes (julio 2014). Y paso día y noche enfrascada en contar mis historias en mi blog al que le puse un título acorde con los contenidos: Exorcizando la antimemoria de mis días oscuros. Por eso de que fantasía y realidad a veces son solo un juego de palabras. http://exorcizandoantimemoria.blogspot.nl/
 
 

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