El reencuentro
Por Ginés J. Vera
Los dos amigos se saludaron efusivamente, hacía años que no se veían.
Tras los abrazos y los cumplidos, Juan le propuso tomar algo y ponerse al día
en algún bar cercano. Pedro aceptó meditándolo unos instantes. El local era
nuevo, de diseño, con un atril de madera a la entrada. Pedro bromeó que no iba
de etiqueta, sugirió ir a otro más modesto. También entre risas, Juan le empujó
suavemente al interior, escogiendo una mesa del fondo. Sin decidirse entre los
nombres de las tapas y los precios, solo se relajó cuando oyó de Juan ‘hoy
invito yo’. Con el primer brindis fueron contándose por turnos. Juan llevaba
más de tres años en la misma empresa, la crisis parecía no haberles afectado.
Había conseguido ser casi imprescindible, no temía por su futuro; comparando su
sueldo con el de mucha gente que conocía se sentía afortunado. Planeaba hacer
un viaje al extranjero, en vacaciones, ahora que podía permitírselo. De hecho,
quería aprovechar el tiempo libre, conocer a chicas solteras; se había apuntado
a una academia de idiomas y a un gimnasio, guiñó un ojo alzando su copa. Hubo
un silencio después, Pedro llevaba tres años sin trabajo; un año sin ayudas ni
prestaciones, añadió con un hilo de voz. Sobrevivía gracias a unos ahorrillos,
a su familia y a unas chapuzas que le salían de vez en cuando. Juan le animó,
le pidió que le enviase el currículum, se lo pasaría a sus amigos, seguro que
pronto encontraría trabajo. Surgieron anécdotas de juventud y el deseo de Juan
de seguir la fiesta en algún garito, como en los viejos tiempos. Pedro se
excusó, no estaba acostumbrado; regresó a casa pensando en su amigo, en las
vueltas del destino. La empresa donde Juan trabajaba se la había recomendado él
años atrás.
Este le llamó varias veces después del
reencuentro para no dejar de verse ahora que tenían tiempo. Le propuso quedar
unas veces solos, otras con los colegas de la empresa para ir de copas, o de
cena; incluso alguna escapada de fin de semana. Pedro fue excusándose viendo el
ritmo de vida de su amigo y sus posibilidades. Las llamadas fueron espaciándose
hasta que dejó de llamarle. Juan se había cansado, además de insistir, de
escuchar los mismos problemas cuando quedaban, siempre el mismo tema.
Un día Pedro coincidió en un parque con
otros compañeros de la cola de la oficina de empleo. Acudían allí a menudo para
hablar de sus cosas. Justo enfrente vieron salir a la hora de costumbre a un
grupo de chicas jóvenes, de una academia de idiomas. La última les pareció la
profesora. A continuación salió Juan, Pedro hizo un gesto para saludarle, pero
no insistió al ver como la profesora le tomaba de la mano entre risas.
«¿Los conoces?», preguntó la joven a Juan al
volver la esquina. Antes de que le contestase ella se quejó de que no le
gustaba ir a la academia precisamente por eso, por el barrio. Estaba buscando
otro para trasladarse. Le intimida un poco encontrar a esa gente allí, sin
hacer nada, solo mirando como salidos; le quitaban alumnos, recalcó, daban mala
imagen. «Alguien debería hacer algo», añadió. Juan no dijo nada, uno de ellos
le había parecido su amigo Pedro, no estaba seguro. «Sí, sí que dan un poco de
apuro», le contestó. Ella le recordó al subir al coche que tenían que preparar
el equipaje para las vacaciones, lo bien que se lo pasarían en el spa del hotel, tomando caipiriñas y
tostándose al sol en las playas exclusivas para turistas.
Ginés J. Vera. Nacido en Valencia, España. Licenciado por la Universidad de Valencia (España). MBA en Dirección Empresarial y Marketing. ESIC Business & Marketing School. Valencia. Formador Diplomado por la Universidad Internacional Valenciana.
Ha publicado artículos de divulgación en las revistas RÀPITA (San Carles, Tarragona) y URBIS NOTICIAS (Valencia), colaborando como redactor de la revista universitaria PHTHYRIUS y en el diario TRIBUNA VALENCIANA.
Sus relatos y microrrelatos han sido incluidos en diversos medios y antologías. Finalista en certámenes literarios, ha publicado los libros de relatos y microrrelatos CUENTAGOTAS Relatos Express (Editorial Chirre, 2009). EL HECHIZO DE LA MUJER DRAGÓN. (La Plaça. 2010). EXQUISITA TORTURA. (Amazon-KDP, 2012), CALEIDOSCOPIO. (Amazon-KDP, 2013).
Colaborador en las revistas: Clickentrada, La Gonzo Magazine, AU Agenda Urbana y Los ojos de Hipatia y en el diario Nou Torrentí.
Director y coordinador de ACENTO LITERARIO, actualmente imparte talleres literarios presenciales y on line.
Agradecer a Rubén la deferencia de dar visibilidad a mis textos; larga vida a Contra Estudio y un saludo cordial a todos los que la hacen posible alimentándolo con el arte de sus creaciones. Desde Valencia, España, un fuerte abrazo de letras.
ResponderEliminarEl agradecimiento es mutuo, estimado Ginés. Un abrazo enorme.
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