Revista Contra Estudio

lunes, 30 de junio de 2014

Ginés Vera: El reencuentro

                                             El reencuentro 

Por Ginés J. Vera

Los dos amigos se saludaron efusivamente, hacía años que no se veían. Tras los abrazos y los cumplidos, Juan le propuso tomar algo y ponerse al día en algún bar cercano. Pedro aceptó meditándolo unos instantes. El local era nuevo, de diseño, con un atril de madera a la entrada. Pedro bromeó que no iba de etiqueta, sugirió ir a otro más modesto. También entre risas, Juan le empujó suavemente al interior, escogiendo una mesa del fondo. Sin decidirse entre los nombres de las tapas y los precios, solo se relajó cuando oyó de Juan ‘hoy invito yo’. Con el primer brindis fueron contándose por turnos. Juan llevaba más de tres años en la misma empresa, la crisis parecía no haberles afectado. Había conseguido ser casi imprescindible, no temía por su futuro; comparando su sueldo con el de mucha gente que conocía se sentía afortunado. Planeaba hacer un viaje al extranjero, en vacaciones, ahora que podía permitírselo. De hecho, quería aprovechar el tiempo libre, conocer a chicas solteras; se había apuntado a una academia de idiomas y a un gimnasio, guiñó un ojo alzando su copa. Hubo un silencio después, Pedro llevaba tres años sin trabajo; un año sin ayudas ni prestaciones, añadió con un hilo de voz. Sobrevivía gracias a unos ahorrillos, a su familia y a unas chapuzas que le salían de vez en cuando. Juan le animó, le pidió que le enviase el currículum, se lo pasaría a sus amigos, seguro que pronto encontraría trabajo. Surgieron anécdotas de juventud y el deseo de Juan de seguir la fiesta en algún garito, como en los viejos tiempos. Pedro se excusó, no estaba acostumbrado; regresó a casa pensando en su amigo, en las vueltas del destino. La empresa donde Juan trabajaba se la había recomendado él años atrás.


Este le llamó varias veces después del reencuentro para no dejar de verse ahora que tenían tiempo. Le propuso quedar unas veces solos, otras con los colegas de la empresa para ir de copas, o de cena; incluso alguna escapada de fin de semana. Pedro fue excusándose viendo el ritmo de vida de su amigo y sus posibilidades. Las llamadas fueron espaciándose hasta que dejó de llamarle. Juan se había cansado, además de insistir, de escuchar los mismos problemas cuando quedaban, siempre el mismo tema.
Un día Pedro coincidió en un parque con otros compañeros de la cola de la oficina de empleo. Acudían allí a menudo para hablar de sus cosas. Justo enfrente vieron salir a la hora de costumbre a un grupo de chicas jóvenes, de una academia de idiomas. La última les pareció la profesora. A continuación salió Juan, Pedro hizo un gesto para saludarle, pero no insistió al ver como la profesora le tomaba de la mano entre risas.
«¿Los conoces?», preguntó la joven a Juan al volver la esquina. Antes de que le contestase ella se quejó de que no le gustaba ir a la academia precisamente por eso, por el barrio. Estaba buscando otro para trasladarse. Le intimida un poco encontrar a esa gente allí, sin hacer nada, solo mirando como salidos; le quitaban alumnos, recalcó, daban mala imagen. «Alguien debería hacer algo», añadió. Juan no dijo nada, uno de ellos le había parecido su amigo Pedro, no estaba seguro. «Sí, sí que dan un poco de apuro», le contestó. Ella le recordó al subir al coche que tenían que preparar el equipaje para las vacaciones, lo bien que se lo pasarían en el spa del hotel, tomando caipiriñas y tostándose al sol en las playas exclusivas para turistas.

Ginés J. Vera. Nacido en Valencia, España. Licenciado por la Universidad de Valencia (España). MBA en Dirección Empresarial y Marketing. ESIC Business & Marketing School. Valencia. Formador Diplomado por la Universidad Internacional Valenciana.
Ha publicado artículos de divulgación en las revistas RÀPITA (San Carles, Tarragona) y URBIS NOTICIAS (Valencia), colaborando como redactor de la revista universitaria PHTHYRIUS y en el diario TRIBUNA VALENCIANA.
Sus relatos y microrrelatos han sido incluidos en diversos medios y antologías. Finalista en certámenes literarios, ha publicado los libros de relatos y microrrelatos CUENTAGOTAS Relatos Express (Editorial Chirre, 2009). EL HECHIZO DE LA MUJER DRAGÓN. (La Plaça. 2010). EXQUISITA TORTURA. (Amazon-KDP, 2012),  CALEIDOSCOPIO. (Amazon-KDP, 2013).
Colaborador en las revistas: Clickentrada, La Gonzo Magazine, AU Agenda Urbana y Los ojos de Hipatia y en el diario Nou Torrentí.
Director y coordinador de ACENTO LITERARIO, actualmente imparte talleres literarios presenciales y on line.













2 comentarios:

  1. Agradecer a Rubén la deferencia de dar visibilidad a mis textos; larga vida a Contra Estudio y un saludo cordial a todos los que la hacen posible alimentándolo con el arte de sus creaciones. Desde Valencia, España, un fuerte abrazo de letras.

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  2. El agradecimiento es mutuo, estimado Ginés. Un abrazo enorme.

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